Edith, una joven recién casada, se traslada a la mansión de su esposo en Cumbria. Edith, que es capaz de hablar con los muertos, descubre que su esposo y la hermana de este esconden un sombrío secreto; y además, que las casas embrujadas no sólo existen en las novelas, porque la que ella habita, respira, sangra… y nunca olvida.