Tae-shik (Won Bin, 'Mother') es un joven que trabaja como prestamista y lleva una vida anodina. Es un tipo solitario, vive solo y no tiene amigos. Lo más próximo a congeniar con alguien que ha estado es una niña pequeña de diez años, Somi, la hija de su vecina. La madre de Somi está metida en los bajos fondos, trabaja como bailarina en un bar de mala muerte y acaba de meterse en un feo asunto de drogas.